Si hay algo recurrente cuando eres profesor/a o maestro/a son los comentarios ajenos sobre las muchas vacaciones que tenemos, lo bien que vivimos etc. Esto suele provocar la ira del docente, que se justifica aludiendo a la carga del trabajo, a la desconexión psicológica necesaria etc. Los más veteranos ignoran el comentario o bien instan al listillo a hacerse profesor y entrar en la "buena vida" en vez de quejarse.
Es cierto que tenemos muchas vacaciones (no he dicho demasiadas, no lo creo), pero muchas veces no desconectamos del todo. Estos días en la blogosfera vemos a compañeros trasteando con nuevas herramientas, recomendaciones de lecturas... Baja el ritmo de los posts (aquí también), aprovechamos para ocuparnos de nuestros allegados, pero no estamos 2 meses sin pensar en el centro (o no la mayoría). Aparte de la posible formación en julio, van surgiendo ideas, recuerdos, flashes, que maduran durante el verano y se plasman en el curso.
Las vacaciones son un buen momento para pensar con calma, dejando reposar las ideas, sin estar obsesionados con el trabajo. Aunque los medios de conexión son algo precarios por aquí, abro el blog por vacaciones a sugerencias de los lectores: ¿de qué temas queréis que hable? ¿hay recursos que debería conocer? Ayudadme a pensar juntos, que es el objetivo de cualquier bitácora
1 comentario:
Esas son las preguntas del millón. Los que se han ido de vacaciones no te van a contestar, y los que quedamos por aquí vamos un poco errantes, cada uno a la suya, con ese placer de escribir cosas livianas.
Escribe de lo que te apetezca y disfruta con ello. Feliz verano.
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