martes, 13 de enero de 2009

Los suspensos

No creo que haya bajado el nivel de los alumnos, y los datos son tozudos en afirmar que la añoranza de un pasado mejor es falsa. Pero en cambio sí que es cierto que hay muchos más suspensos que antes. En mis tiempos, un alumno con cinco cates era muy mal estudiante, tenía riesgo incluso de expulsión, y sólo pensar en la reacción de los padres te venían escalofríos. Ahora tenemos muchos alumnos con cuatro suspendidas que sabemos que se las sacarán, que son normalillos, muy vagos pero capaces.

¿Por qué se ha producido este cambio? Sin duda la cultura del esfuerzo se ha devaluado y muchos estudiantes quieren pasar haciendo lo mínimo, los empollones están cada vez peor vistos y por eso surgen iniciativas peregrinas como premiar económicamente a los que saquen sobresaliente, como si fuera algo excepcional y raro.

Pero creo que influye mucho más el hecho de que ha cambiado la percepción social del suspenso: ya no es algo horrible, sino algo que se acepta como normal. Quizá también haya cambiado nuestra manera de evaluar. Conozco profesores que se sienten mal si no suspende alguien, porque creen que entonces son demasiado blandos o que su asignatura se considerará una "maría". Conozco otros que juegan con la nota como un correctivo de conducta, suspendiendo si el alumno va justo en la primera "para llamarle la atención" por ejemplo. Hay libros que afirman que la curva de notas es similar en todos los centros, independientemente de si el grupo es bueno o malo. Otros constatan que un suspenso significa cosas diferentes según el centro y que las diferencias de nivel rondan el 20%. En toda evaluación, además, existe un componente subjetivo que debemos tener en cuenta.

Por lo tanto hay más suspensos que nunca sí, pero eso no es solamente porque los alumnos "pasen" de todo o porque sean cada vez más incultos, sino porque al cambio generacional de pautas de conducta escolares se une una mayor tolerancia social a las malas notas y modificaciones en la forma de calificar. Eso sí, seguiremos trabajando para que se remonten...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

España va bien

Toni Solano dijo...

Tienes razón. Yo suelo aplicar el criterio que marca entre un 30 y un 40% de suspendidos como máximo en un grupo estándar. Eso significa que, si hay más suspendidos, no estoy llevando bien las clases, así que soy yo quien debe cambiar el método. Al margen de esto, también tengo grupos de aluvión en los que se deposita el fracaso escolar; en ellos es habitual el 90% de suspensos (incluso todo un grupo con todas las asignaturas suspendidas!!!).

Lourdes Domenech dijo...

Creo que debemos admitir que nuestra sociedad educativa multiplica el porcentaje de oportunidades. Los alumnos tienen muchas opciones para conseguir un aprobado. Además, diría que cada nueva oportunidad es más laxa que la anterior.

Seguiremos, como dices, trabajando para que mejoren los resultados.

Anónimo dijo...

Me gusta especialmente este post porque es muy real, y me toca mucho. Es difícil para mi muchas veces y realmente, en cualquier caso, merece una reflexión; depende de tantos factores, como has dicho.
Saludos
rib