Vía profeblog (en una entrada que suscribo en su totalidad), leo el informe del Consejo Escolar. Quiero destacar sólo algunas de sus recomendaciones, que también comparto (remito a los posts respectivos para no repetir argumentos):
- No se debería instar a objetar a una asignatura legalmente aprobada, como ciudadanía
- Hay que dedicar más recursos y tiempo a la atención personalizada por parte de los profesores
- La evaluación de centros no debe usarse nunca para efectuar ránkings de centros, por eso no deben publicarse sus resultados desglosados
- No son recomendables las medidas que proponen separar a los inmigrantes en aulas o grupos aparte, para evitar la creación de guetos
- Hay que incrementar la colaboración con los servicios sociales y comunitarios, especialmente en primaria, donde además faltan orientadores - (en la línea de lo que se propuso en el CIO sobre "enredarse, que os recomiendo).
-El paso de los alumnos a los PCPI a los 15 años debe ser algo excepcional
-Es necesario potenciar esfuerzos para que los alumnos con discapacidad sigan estudiando tras la enseñanza obligatoria
Además quiero resaltar un dato objetivo: la tasa de idoneidad (los alumnos matriculados en el curso que les corresponde por edad) es del 66,4% a los 14 años y del 57,3% a los 15. Esto refuta cualquier argumentación peregrina sobre una presunta promoción automática, que usan con frecuencia ciertos sectores del debate educativo: se repite, y mucho (quizá demasiado).
Perdón por la endogamia de los enlaces, pero es un informe demasiado denso como para buscar referentes de cada punto que me gustaría comentar. Si tenéis alguno especialmente relevante que aportar, os pido que lo dejéis en los comentarios
3 comentarios:
Sobre el primer punto:
El consejo escolar, debería ser más autocrítico y reflexionar por qué se ha llegado al punto de que una asignatura haya suscitado tanto rechazo.
El argumento de la supuesta cruzada ultraconservadora no cuela.
Lo que no me convence de las buenas voluntades es que se quedan en palabrería hueca. Todos suscribimos esas palabras, pero no tienen sentido si nos vamos a cualquier colegio de primaria o cualquier instituto y lo comparamos con la realidad. Claro que la iniciación profesional es el último cartucho de la educación, pero ¿qué otra salida tiene un alumno que ha llegado al instituto con tres o cuatro años de insolvencia académica detrás, añadida a una carencia total de interés y de apoyo familiar? Y son casos cada día más habituales, lo que indica que estamos haciendo las cosas muy mal.
Gracias por la referencia. Un saludo.
Publicar un comentario