Comienza el último trimestre, los alumnos han vuelto de las vacaciones sin ganas de hacer nada, el buen tiempo comienza a hacer más tentador el salir fuera, los profesores cuentan las sesiones pendientes, nos vamos a hacer excursiones pendientes y acabar lo que hemos estado aplazando. Académicamente es el tramo más importante del curso, porque se deciden las notas finales, si aprueban o no, si pasan o no de curso.
Por eso es importante plantearnos cómo ayudarles a estudiar y hablar de los planes que se proponen desde arriba, ¿Tendremos más con el nuevo ministro? ¿O estará demasiado ocupado con las dudas que provoca Bolonia?
Ya hemos comentado más de una vez el problema de evaluar con exámenes (especialmente sólo con exámenes). En esas pruebas además no sólo se controla si saben determinados conceptos y procedimientos sino si saben verterlos en un papel en un tiempo X venciendo a la presión. Me parece un buen aprendizaje, pero no deberíamos basar siempre la nota en esas pruebas. Por ese motivo en este último trimestre voy a experimentar con exámenes sin tiempo, a ver qué sale.
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