Han salido las ponderaciones de las materias específicas de la nueva selectividad, vamos, qué asignaturas cuentan más para subir nota. Es cierto que sólo afectan a unas cuantas carreras, siempre más o menos las mismas, y que son provisionales, pero los despropósitos claman al cielo, como podéis ver en el documento que os enlazo (creo que se comenta por sí solo). Pero no es solamente eso: hay carreras antes generales que ahora quedan adscritas a un bachillerato (¿y si sube la nota de corte?,), los alumnos de primero no sabían todo esto al coger sus optativas y modalidades, aún no se sabe cómo van a ser los exámenes (se dice por ejemplo que se va a primar el razonamiento lógico en las ciencias, el enfoque comunicativo en las lenguas, pero nadie ha visto todavía ninguna muestra), los libros de texto tienen muy pocos cambios en relación al supuesto nuevo currículum...
Y le sumamos el cachondeo de la promoción: puedes repetir totalmente, sólo en parte, en parte y con extras, menos si tu comunidad está mandada por el PP, menos si tu centro no lo ofrece, menos si necesitas nota para arreglar lo que erraste al escoger modalidad.
En definitiva: el bachillerato se está sumiendo en un caos gracias al no-pensar de nuestros queridos políticos. Pero las nuevas materias y la pugna de las horas siguen su curso, claro. Suerte que es la etapa de acceso a estudios superiores, la más exigente y voluntaria, que llega a pasar esto en la pobre ESO y no sé yo qué pasaría con las cifras que tanto gustan a los periodistas
4 comentarios:
El bachillerato requiere algo más que una manita de pintura, necesita de cambios tanto en el fondo como en la forma. Nunca una etapa educativa ha estado tan selectiva ni tan supeditada a factores externos para poder sostenerse. Concentra los principales problemas del sistema, precisamente porque no es una etapa voluntaria, sino obligatoria para quien quiera afrontar el futuro con ciertas garantías un poco más allá de las mínimas.
Me quedo con una palabra clave de tu entrada: CACHONDEO. Unos piden unas cosas, otros otras, los de más allá le dan importancia a esto... Y seguimos poniendo parches. A ver en qué acaba la nueva selectividad, porque da miedo cuando tratan de cambiar algo...
Sí, cachondeo es lo que parece todo. Es una etapa clave como dice Miguel y se la toman a broma, seguirán sorprendiéndonos este verano
Cachondeo y caos en este contexto son iguales a injusticia. Pobres bachilleres. Nadie les ha informado de nada hasta el momento, han realizado un curso y les queda la incertidumbre de una selectividad poco definida.
Clama al cielo que más de uno debería dimitir de su cargo.
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