jueves, 16 de febrero de 2012

El ministro y las becas

Sigo con interés y alguna carcajada (amarga, porque la realidad que denuncian no es motivo de risa) las etiquetas tuiteras de #wertnodoyuna o #wertgüenza, que muestran los desmanes del nuevo ministro de ¿educación?. La última oleada se refiere a las becas, otorgadas por criterios académicos y no económicos (¿tiene sentido no considerar si un alumno puede o no pagar para dársela?). De nuevo se simplifica y frivoliza con los más necesitados, algo que no pasa solamente en la universidad sino en la enseñanza obligatoria, donde el contexto familiar explica gran parte, por desgracia, del rendimiento escolar.

- Familias que no pueden entrar en el colegio solicitado y que dependen de la oferta exigua de optativas o ciclos de FP de su zona
- Centros que no pueden hacer frente a sus gastos corrientes
- Institutos con alumnado más complicado
- Proyectos de barrio para tratar de paliar el fracaso escolar
- Servicios de refuerzo escolar, acogida matinal y extraescolares en barrios deprimidos
- Escuelas con un altísimo porcentaje de inmigración, especialmente cuando llega a mitad de curso y de diferentes países
- Profesionales de educación especial

Empecemos por becar a estos colectivos, que sí sacan nota al conseguir que todo esto tire adelante a pesar de las ocurrencias del ministro y su empeño por desmantelar el sistema. Luego nos pelearemos por los créditos necesarios para conseguir una beca en una carrera

4 comentarios:

Chema dijo...

Además de estar de acuerdo contigo, me gustaría hacer una pequeña matización: que se preste más atención a las notas y al esfuerzo de cada alumno, en lugar de a los ingresos familiares es la típica opinión de quienes están pensando dar un paso más para quitársela precisamente a quienes más las necesitan. En efecto, ¿acaso no son merecedores de una beca aquellos alumnos que se esfuerzan a pesar de los problemas tanto familiares como educativos que tienen, independientemente de que aprueben o no?.
Pero, dejando a un lado eso, hay que tener muy en cuenta otro elemento muy, muy importante y que, como tal, no interesa que se hable de él, en la línea a la que nos tiene acostumbrado tanto el gobierno regional como sus compañeros ahora del nacional.Me estoy refiriendo al hecho vergonzoso de que en no pocos colegios concertados alumnos de familias con unos ingresos elevadísimos obtienen becas de tanta o mayor cuantía que los de otros alumnos objetivamente con menos ingresos familiares.La pregunta que viene a continuación parece obvia: ¿quiénes son los responsables de que suceda tal estado de cosas, a todas luces no sólo injusto sino también profundamente antidemocrático?.

eduideas dijo...

Chema, la política de no decir lo que ocurre en realidad y lanzar mensajes confusos es ya algo común en el gobierno, sea del signo que sea, cuando se trata de educación. Difama, que algo queda, y oculta los datos que no te interese hacer públicos. Luego legisla a placer y los profesores ya se adaptarán

Juliiiii dijo...

Lo triste es que el lema es lo único que mucha gente lee, muy pocos se molestan en escarbar qué hay detrás de esa populista declaración de que las becas irán para quienes obtengan buenos resultados académicos. Y así nos luce el pelo... O la calva, de tanto tirarnos de los susodichos...

eduideas dijo...

Juliii, pronto ya ni pelos de tanto despropósito. Seguimos leyéndonos