jueves, 19 de diciembre de 2013

Motivación y escuela

Las últimas investigaciones sobre motivación en los estudiantes identifican los siguientes factores clave: competencia, control, autonomía, interés, valor y relación. Las escuelas pueden mejorar muchos de ellos para hacer que los alumnos estén más motivados en clase

*Competencia = Los alumnos tienen que sentirse capaces de realizar la tarea pero que esta no sea demasiado fácil o insultante. Posibles vías para lograrlo: ejercicios multinivel en una misma clase, gamificación por niveles de dominio, ejercicios de diferente valor (un solo ejercicio difícil o muchos fáciles en el mismo tiempo)

*Control = Los alumnos sienten que controlan el proceso de lo que se les pide. Para ello es fundamental explicar claramente los pasos de un ejercicio, qué resultado se espera (mejor con un modelo final) y proporcionar las ayudas necesarias en el camino (solventando lagunas de los más rezagados)

*Autonomía = Los alumnos se motivan más si pueden escoger qué hacer o cómo en una clase, hay que potenciar la optatividad de centro y los temas atrayentes como centro de proyectos

*Interés = Hay que buscar temas interesantes en sí mismos, estén o no en el currículum (de todos modos con las competencias todo se puede ligar al currículum)

*Valor = Los alumnos invierten más tiempo en tareas que consideran valiosas aunque no les gusten, como por ejemplo los bachilleres preparando la selectividad. Explicar para qué sirven las cosas ayuda a que trabajen en ellas

*Relación = Si se obtiene la aprobación de los demás o se incrementa el sentimiento de pertenencia al grupo, se trabaja con más motivación. Por ello es fundamental dedicar mucho tiempo a trabajo en grupo y al diálogo en el aula para fortalecer los vínculos afectivos

2 comentarios:

Toni Solano dijo...

Los factores que señalas son fundamentales y casi tan lógicos que resulta increíble que la mayoría de docentes hagan justo lo contrario. Estamos ahora viviendo el resurgir de metodologías activas que recuperan esos enfoques que ya tuvieron su auge en los 60 pero que acabaron arrinconados por los libros de texto. Si miras los planteamientos del Aprendizaje Basado en Proyectos, comprobarás que tiene en cuenta todo lo que mencionas. Otra cosa es que luego esos enfoques sean bien entendidos o no, pues pudiera se que acabásemos llamando ABP a cualquier trabajillo mandado como deberes.
Te enlazo, además, la visión de los alumnos de José Luis Gamboa, muy clarificadora al respecto: Propuestas para mejorar la enseñanza.
Felices fiestas.

eduideas dijo...

Se está viviendo un auge de las "antiguas" metodologías renovadoras gracias a Internet, esperemos que sirvan para corregir las nefastas inercias marcadas por los libros de texto, que por desgracia pueden aumentar aún más su presencia según lo que ocurra con las reválidas.