jueves, 17 de abril de 2008

¿Motivados?

La motivación parece ser la piedra de toque para que funcione el sistema. Es el segundo motivo que usan tanto profesores como alumnos para explicar el alarmante número de suspensos.

¿Cuándo están motivados los alumnos?

- Cuando son partícipes de la clase, incluso decidiendo qué se hace y cómo se hace
- Cuando la tarea propuesta es lo suficientemente difícil como para ser un reto pero asequible para no frustrar (y es complicado ajustar niveles ante tanta diversidad)
- Cuando encuentran utilidad a lo que estudian (los premios desmotivan a los que ya han pasado la fase primaria, son útiles en el caso de los que aún no están motivados)
- Cuando tienen un autoconcepto positivo
- Cuando tienen expectativas favorables ante lo que van a hacer en clase (y ahí influye mucho el papel de los profesores anteriores: sólo un 20% está en esta situación)
- Cuando es algo nuevo



¿Y qué pasa con los profesores?

- Según los alumnos, un 60% no hace las clases amenas ni se esfuerza por llegar a ellos, mientras que únicamente el 5% de los docentes admite estar quemado y pasivo
- El 84% de los profesores admite que necesita formación en gestión de aula y especialmente en cuestiones de tutorías y temas de interés para los alumnos

Otras voces se burlan del concepto de motivación, afirmando que los profesores no somos payasos y que hay que esforzarse por aprender. Sin embargo los alumnos de hoy en día no son los de hace décadas y la motivación, el placer de saber, la diversión en clase, las tareas que les llaman por ser cercanas y entretenidas a la vez que útiles se convierten en indispensables para poder recuperar a esos alumnos que abandonan prematuramente el sistema o que "calientan la silla" hasta tener la edad de irse del centro.

4 comentarios:

Lourdes Domenech dijo...

Motivación es un concepto con vericuetos, planicies, dunas, desiertos...

Ah, si todos fuéramos capaces de dibujar nuestro propio paisaje docente y adaptarnos a los distintos hábitats.

Ahí estaría la clave de nuestro éxito.

eduideas dijo...

Estoy de acuerdo, Lu, qué difícil es tener claro qué es motivar y sobre todo cómo a cada alumno.

Anónimo dijo...

A mi me parece un post muy muy interesante. Como habeis dicho, puf, motivación!
Yo cada día creo que enseñar es difícil, mucho; al menos, hacerlo bien. Además, motivar con todo lo brevísimo que es todo hoy, lo efímero que es todo, va tan rápido todo, la sociedad, los adolescentes... A veces, es como si estuviéramos en dos ritmos diferentes, tanto...
Y hay muchas "cosas" que no puedes hacer hasta que controlas la clase, es decir, hasta que la gestionas eficazmente... Por eso, sería tan importante formarnos ahí...
En fin...
rib

Anónimo dijo...

Yo creo que en lo de la motivación hay un poco de demagogia al respecto:
1. Por supuesto que hay que motivar a los alumnos y motivarse uno mismo a las clases;
2. pero no creo que el problema de la educación sea que los profes están desmotivados y no motivan a los niños.
Quizás el truco esté en el punto medio: tiene que haber motivación y también esfuerzo por parte del alumno.