Tuvimos hace unos días un interesante debate sobre la puerta y el espacio de la entrada en nuestro centro. Este lugar puede ser una fuente de conflictos, porque hay algunos que esperan allí a los alumnos para meterse en problemas (o a la esquina), pero también es un interesante escaparate donde nuestros estudiantes se transforman, como si estuvieran en otro sitio, pasan a estar "fuera", donde hay cosas "que no valen" y otras que aparecen nuevas (fenómeno que no ocurre tanto en el patio), como si al dejar el centro cambiasen parte de su personalidad, algo que nos dio que pensar.
Acordamos estar más presentes en ese espacio de transición entre el fuera y el dentro. De este modo esperamos
- disuadir a ciertas personas de esperar ahí en plan matón
- acoger a los alumnos cuando llegan y despedirlos
- no dar la sensación de que huimos corriendo al acabar la clase, como pasa a veces por lo rápido que cruzamos ese espacio
- tener más ratos de encuentro informal con alumnos
¿Cómo actuáis en ese espacio? ¿Lo habéis comentado en vuestras reuniones?
2 comentarios:
Apunte que apunto :-), porque creo que abre vías de trabajo que desde luego no se me habían ocurrido. Gracias
Gracias ti por tu visita y comentario, me paso por tu blog :)
Publicar un comentario