Siempre es instructivo entrar en sus metrologs, myspaces o facebooks cuando ellos te dan la dirección (prefiero que me inviten que ir hurgando). Aprendes mucho de ellos viendo las fotos pero sobre todo de los comentarios que se van dejando.
En el primer caso, para los pequeñines, los fotologs y similares son una mina para los anónimos que juzgan las fotos y de paso explican cómo se lleva tal con cuál, se declaran y se insultan. Se habla mucho del bullying pero esas páginas están llenas de pre-acosos y acosos en toda regla, con el agravante del anonimato. Creo que se debe actuar cuando se detecta un comentario fuera de medida, sobre todo en los que indican que esa persona no es popular, está en una guerra con otros compañeros o lo que sea. Primero hay que hablar con los implicados y decidir si se debe dar parte o no (padres). Está claro que hay cosas de niños y que la red es un medio que permite la impunidad y en el que deben educarse para comportarse y defenderse pero si no se actúa a tiempo, podemos ser cómplices del acoso.
Muchas veces no somos conscientes de lo que pasa en los patios o ante nuestras narices y sólo esos comentarios avisan de que hay peligro. Es útil además comentar en clase mecanismos como localización de las Ips etc, incluso exagerando, para que vean que no siempre el anonimato garantiza que no vayan a ser descubiertos (muchas veces no controlan los mecanismos que tan bien utilizan como usuarios). En profes.net se debate si somos responsables de ese ciberacoso, y muchos profesores apenas saben qué son esas páginas, hace falta conocerlas como mínimo.
Blog destinado a compartir ideas y recursos para las clases, reflexiones sobre educación y algunas cosillas más
jueves, 26 de febrero de 2009
miércoles, 25 de febrero de 2009
Problemas psiquiátricos
Leo que se han abierto las primeras aulas especializadas en alumnos con problemas psiquiátricos graves en Baleares, a medio camino entre los centros de internamiento y los IES ordinarios. Siempre surgen dudas sobre los mecanismos de derivación y diagnóstico, pero sin duda en algunos casos es totalmente necesario que haya recursos así, recuerdo el entusiasmo cuando abrieron la primera aula similar por aquí, con profesionales especializados que atendieran a alumnos que no pueden estar en un centro ordinario (tendencia a autolesiones graves, violencia extrema, necesidad de control en la medicación cuando sus padres no lo hacen...)
Sin embargo detecto una sobrediagnosticación de los casos más leves. Todos los niños parecen tener algo y no sé yo cuántos toman Concerta, aun sabiendo que no se han hecho los estudios suficientes sobre sus efectos secundarios en la edad adulta, porque padecen un supuesto TDAH (algunos lo tienen y es evidente pero en otros casos me parece que son simplemente niños movidos y sin hábitos).
Cuando un alumno no va como debiera, se busca la causa, el nombre de lo que tiene: ¡Ah, trastorno de la personalidad, disortografía, hiperactivo, hipotonia! Y si no, se mira al entorno: ¡Claro, padres separados, está solo, toma drogas! Una vez le damos nombre, parece como que nuestra responsabilidad desaparece, nos sobrepasa, no es un problema académico sino psicológico o social, cosa de orientadores o de quién sea. Y las soluciones son medicación, bajar el nivel o directamente derivarlo a aulas especializadas (en la mayor parte de los casos extremo).
Sin embargo detecto una sobrediagnosticación de los casos más leves. Todos los niños parecen tener algo y no sé yo cuántos toman Concerta, aun sabiendo que no se han hecho los estudios suficientes sobre sus efectos secundarios en la edad adulta, porque padecen un supuesto TDAH (algunos lo tienen y es evidente pero en otros casos me parece que son simplemente niños movidos y sin hábitos).
Cuando un alumno no va como debiera, se busca la causa, el nombre de lo que tiene: ¡Ah, trastorno de la personalidad, disortografía, hiperactivo, hipotonia! Y si no, se mira al entorno: ¡Claro, padres separados, está solo, toma drogas! Una vez le damos nombre, parece como que nuestra responsabilidad desaparece, nos sobrepasa, no es un problema académico sino psicológico o social, cosa de orientadores o de quién sea. Y las soluciones son medicación, bajar el nivel o directamente derivarlo a aulas especializadas (en la mayor parte de los casos extremo).
jueves, 19 de febrero de 2009
Refuerzo escolar
La media de gasto de las familias españolas en clases particulares y academias es de 800 euros al mes. En muchas juntas de evaluación se recomienda sin sonrojo acudir a un profesor por las tardes cuando las notas van mal. Los estudios demuestran que un buen refuerzo escolar puede hacer subir las calificaciones hasta en un 8% sin ninguna medida extra.
Se me ocurren dos reflexiones ante este panorama. Primero: por qué es necesario dar clases extras, ¿no llegamos? Y si es así, ¿por qué? Tanta atención a la diversidad y luego necesitan que les expliquen de nuevo la lección. La ratio es un problema para mí, no se puede llegar siempre a todos, el tiempo avanza y algunos se quedan rezagados. Aunque no aconsejo nunca otro profesor, se supone que es nuestra función.
La segunda va sobre los refuerzos necesarios e imprescindibles en algunos casos, ¿por qué tienen que dependen del dinero y de acertar con la academia o el profesor, amigo de la familia? Tendría que haber más programas como el PROA, más refuerzo en los centros -muchos interinos querrían entrar por ahí-, más horas de apoyo para los alumnos inmigrantes fuera de clase. Y después hace falta refuerzo específico para los alumnos de centros residenciales y de acogida, po ejemplo, que es un perfil muy particular y en esos centros apenas se atiende el aspecto académico porque los educadores están desbordados. También hay que aumentar el refuerzo en hospitales o centros de justicia, que muchas veces no se llega a atender toda la demanda. Y evidentemente, todo el refuerzo tiene que estar coordinado con las clases ordinarias, con nosotros.
Se me ocurren dos reflexiones ante este panorama. Primero: por qué es necesario dar clases extras, ¿no llegamos? Y si es así, ¿por qué? Tanta atención a la diversidad y luego necesitan que les expliquen de nuevo la lección. La ratio es un problema para mí, no se puede llegar siempre a todos, el tiempo avanza y algunos se quedan rezagados. Aunque no aconsejo nunca otro profesor, se supone que es nuestra función.
La segunda va sobre los refuerzos necesarios e imprescindibles en algunos casos, ¿por qué tienen que dependen del dinero y de acertar con la academia o el profesor, amigo de la familia? Tendría que haber más programas como el PROA, más refuerzo en los centros -muchos interinos querrían entrar por ahí-, más horas de apoyo para los alumnos inmigrantes fuera de clase. Y después hace falta refuerzo específico para los alumnos de centros residenciales y de acogida, po ejemplo, que es un perfil muy particular y en esos centros apenas se atiende el aspecto académico porque los educadores están desbordados. También hay que aumentar el refuerzo en hospitales o centros de justicia, que muchas veces no se llega a atender toda la demanda. Y evidentemente, todo el refuerzo tiene que estar coordinado con las clases ordinarias, con nosotros.
jueves, 12 de febrero de 2009
10 R para mejorar el planeta
Desde este rincón solidario nos ofrecen un decálogo, 10 R que pueden mejorar nuestro planeta. Podría hacerse idéntico ejercicio con otras letras y aplicado a diversos ámbitos: la educación, una relación, un escrito, la buena ciencia, nuestra vida. Ya he dicho alguna vez que me gustan los decálogos, son sintéticos, ofrecen visión de conjunto y obligan a sintetizar panoramas muy amplios. Si son con una sola letra, aumenta la restricción y su gracia, claro. Animaos a probarlo
martes, 10 de febrero de 2009
La escuela que quisiera
Víctor Cuevas está lanzado ideas de mejora, a veces sueños, en su serie "La escuela que quisiera", que os recomiendo seguir. Siempre he pensado que pensar en lo que debería o podría ser es útil, porque fija el horizonte. Eso no quiere decir que no haya que pensar en lo que es, y en qué se puede hacer desde ahí, para no ser cándidos, pero son dos ejercicios complementarios. En espera del dormido CIO puede ser un buen lugar de debate.
Muchas de las ideas necesitan un cambio de actitud, otras recursos. Y relacionado con ello os paso un curioso vídeo, algo en lo que nunca había reparado. Volviendo al tema, seguro que todos podríamos hacer unos posts sobre la escuela deseada y sería interesante ver las coincidencias y discrepancias
Muchas de las ideas necesitan un cambio de actitud, otras recursos. Y relacionado con ello os paso un curioso vídeo, algo en lo que nunca había reparado. Volviendo al tema, seguro que todos podríamos hacer unos posts sobre la escuela deseada y sería interesante ver las coincidencias y discrepancias
viernes, 6 de febrero de 2009
Película: La clase
He visto la película La clase. No haré una completa reseña como las del tigre, sin duda hay muchos aspectos que interesa debatir, pero sí quiero comentar dos cosas que me han llamado la atención.
La primera es que muchos periódicos se han fijado en que se prohíbe el tuteo y han reflexionado sobre modales etc. Para mí es algo secundario, el respeto no se mide sólo por el tratamiento, se me haría muy rarao que me llamasen de usted (me crearía lejanía) y unas palabras son apropiadas en un contexto y no en otro. Sé que es una reivindicación de muchos, junto a hechos como que se pongan de pie, pero pienso que es confundir aspectos, que la autoridad no se gana con eso.
La segunda, mucho más relevante, es el hecho de que las delegadas están presentes en la junta de evaluación de su clase. Todos sabemos que esas juntas tienen una función algo catártica y que se dicen muchas cosas justamente porque los alumnos no están delante o al menos se dicen de esa manera porque estamos solamente entre colegas (ahí de nuevo las formas, pero me parece diferente). ¿Cómo cambiarían si ellos tomasen nota de lo que va pasando? ¿Se modificarían las subastas que ocurren en algunos claustros? ¿Verían claro qué profesores argumentan sus calificaciones y cuáles parecen no tener criterio? ¿Nos gustaría hacerlas públicas?
Siempre he pensado que las reuniones de evaluación están mal planteadas, no se evalúa realmente, como máximo se ajusta alguna nota por la presión de grupo, se comenta algún desespero personal y se tiene constancia de si los demás van por nuestro nivel de exigencia o no. Debería haber más reuniones del equipo docente, pero para tratar de la marcha del curso y los grupos, y no únicamente una al trimestre.
La primera es que muchos periódicos se han fijado en que se prohíbe el tuteo y han reflexionado sobre modales etc. Para mí es algo secundario, el respeto no se mide sólo por el tratamiento, se me haría muy rarao que me llamasen de usted (me crearía lejanía) y unas palabras son apropiadas en un contexto y no en otro. Sé que es una reivindicación de muchos, junto a hechos como que se pongan de pie, pero pienso que es confundir aspectos, que la autoridad no se gana con eso.
La segunda, mucho más relevante, es el hecho de que las delegadas están presentes en la junta de evaluación de su clase. Todos sabemos que esas juntas tienen una función algo catártica y que se dicen muchas cosas justamente porque los alumnos no están delante o al menos se dicen de esa manera porque estamos solamente entre colegas (ahí de nuevo las formas, pero me parece diferente). ¿Cómo cambiarían si ellos tomasen nota de lo que va pasando? ¿Se modificarían las subastas que ocurren en algunos claustros? ¿Verían claro qué profesores argumentan sus calificaciones y cuáles parecen no tener criterio? ¿Nos gustaría hacerlas públicas?
Siempre he pensado que las reuniones de evaluación están mal planteadas, no se evalúa realmente, como máximo se ajusta alguna nota por la presión de grupo, se comenta algún desespero personal y se tiene constancia de si los demás van por nuestro nivel de exigencia o no. Debería haber más reuniones del equipo docente, pero para tratar de la marcha del curso y los grupos, y no únicamente una al trimestre.
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