lunes, 28 de julio de 2014

Feedback y aprendizaje

Uno de los factores que más interviene para hacer avanzar el aprendizaje es el feedback correcto que recibe el estudiante, sea del profesor, de sus compañeros, de agentes externos o, mejor, de todos ellos. Para proporcionarlo, los expertos recomiendan:

* Evaluar aunque sea de manera informal en diferentes fases del proceso y no solamente al final
* No limitarse a una calificación sino indicar puntos fuertes y puntos mejorables
* Elogiar el esfuerzo, la cooperación, la originalidad y no solamente el éxito de la tarea
* Proporcionar sugerencias que estén cerca de lo que puede asumir el alumno y con modelos concretos que pueda imitar
* No demorar el feedback (por ejemplo corregir rápido un examen para que no olviden lo que sucedió en él o el tema estudiado)
* Plantearles preguntas que les ayuden a autoevaluarse
* Diversificar los instrumentos y agentes que puedan ayudar en esa retroalimentación
* Personalizar al máximo la respuesta


El problema es que corregir bien y deprisa y poder dedicar tiempo a cada alumno y su progreso implica muchas horas, horas que no casan bien con ratios excesivas, recortes de horas del profesorado o aumento de la carga burocrática. Una vez más, pensemos dónde están las prioridades.

viernes, 11 de julio de 2014

Jóvenes y política

Se ha publicado un estudio que analiza los perfiles de los nuevos activistas jóvenes. Destaca que muchas veces entran en política y en diversas entidades a raíz de un hecho concreto que les afecta personalmente: un testimonio, algo local, un acontecimiento histórico. Afirma que las familias de derechas desincentivan estos acercamientos a los movimientos sociales, mientras que las de izquierdas los alientan, al menos en un primer momento.

Una vez en un círculo de activismo, lo que más les mantiene dentro son las relaciones de amistad que establecen con otros miembros. Participan en acciones puntuales y van interiorizando el discurso, ya con catorce años (algo que hemos de considerar en el aula, viendo cómo afecta si es el caso). A partir de los 17 o 18 años se produce un salto cualitativo, los que permanecen en estos círculos alcanzan un mayor nivel de implicación en su gestión y en el tipo de acciones activistas.

A diferencia de las generaciones previas, decrece el número de afiliados a partidos políticos, ya que su visión crítica del sistema les lleva a intentar otras vías de acercamiento a la política. Este trasvase se observa también en el uso de los canales de información: los jóvenes activistas buscan medios no tradicionales y utilizan masivamente la red. 

Se confirma entonces que el tópico de que la política no interesa a los jóvenes debe matizarse y mucho. Habrá que analizar los mensajes que se vierten al respecto en las clases, hablando de actualidad pero sin adoctrinar, escuchando sus opiniones y ayudándoles a formar su sentido crítico.

domingo, 6 de julio de 2014

Comisiones y decisiones curriculares

Hay muchos elementos del sistema educativo que dependen, o parecen depender, de elementos abstractos más o menos vinculados a la administración. Es decir, no se puede poner nombre a sus responsables y entonces no se les puede pedir cuentas. Suelen esconderse en comisiones de expertos o similares, de los que pocas veces sabemos sus componentes. Incluso cuando tenemos el nombre del coordinador, este se escuda en presiones de arriba etéreas.

Un ejemplo sería la selectividad. ¿Quién escoge las preguntas de un examen con tanta trascendencia? ¿Por qué ese formato? Esa prueba determina el futuro de miles de estudiantes pero además tiene un efecto cascada en todos los niveles educativos, que se preparan para que los alumnos pasen esa criba y poco más (lo que no "entra", no se da). Los responsables de las pruebas acostumbran a hablar de presiones, quejas, tradiciones y consejos del departamento para diluir su intervención.

Otro caso: ¿quién decide qué libros se leen cada año o qué nuevas instrucciones de curso entran en el siguiente periodo? ¿Por qué ahora habrá que hacer voluntariado en la eso y no antes o no otra cosa? ¿Quién redacta los currículos? Habrá alguna mano final que pique el texto, aunque haya responsables políticos que lo supervisen. A veces no parece que esa mano venga de las aulas.

¿Por qué no se cuenta con los docentes para opinar ante dichas comisiones? Encuestas, grupos de presión, asociaciones de profesores, hay muchas vías sencillas para canalizar esa opinión y que no parezca que quien manda, siempre anónimo, marca qué haremos en clase sin saberse por qué.