Casi a la vez que empezó a circular por los blogs la campaña No a las tijeras, que se opone a los recortes de financiación en investigación, llegó a mis manos una encuesta sobre la percepción social de la ciencia, o mejor dicho el análisis de su última edición (2006), sin embargo hasta hoy no he podido ponerme con él. Es una lectura muy interesante, de la que quiero destacar algunos elementos que nos interpelan como educadores:
-Sólo un 22% de los ciudadanos se interesa mucho o bastante por la ciencia y la tecnología, a pesar de reconocer su importancia
-El 30% de la población afirma que su tema prioritario a la hora de buscar información es el deporte, lo que explica en gran parte que menos de 1% de las noticias de los informativos televisivos sea sobre cuestiones científicas
-A mayor formación, más interés, más fiabilidad de Internet y menos de la televisión
-Las mujeres siguen estando menos interesadas por la ciencia, pero en cambio las que sí lo están muestran mucha más preocupación por sus implicaciones éticas
-Los campos prioritarios de investigación para los encuestados deberían ser salud y medio ambiente
-Se cometen errores básicos al responder preguntas "escolares" sobre ciencia (repartidas en diferentes apartados, algunas muy curiosas)
Creo que se pueden apuntar bastantes pistas sobre cómo funciona el sistema escolar en el ámbito científico, ¿no?
Blog destinado a compartir ideas y recursos para las clases, reflexiones sobre educación y algunas cosillas más
sábado, 28 de noviembre de 2009
domingo, 22 de noviembre de 2009
Cargos intermedios
En la anterior entrada comentaba cómo un nuevo decreto puede alterar la composición de los departamentos didácticos. Parece que nadie niega la influencia del equipo directivo en el funcionamiento de un centro (en especial en aspectos organizativos) ni la del profesor, que al fin y al cabo es quien está en el aula, ni desde luego la del tutor. ¿Pero qué ocurre con los cargos intermedios? ¿Qué papel juegan los coordinadores de ciclo o curso, los jefes de departamento, los encargados del plan X? Es decir, ellos son los encargados de organizar y coordinar según qué iniciativas, fijan criterios de evaluación, materiales o salidas, pero ¿hasta qué punto su influencia es decisiva, más allá de ser un profesor con capacidad y obligación para decidir? ¿Pueden alterar el funcionamiento del centro?
Quizá debería haber más comisiones como cargos intermedios, pero encargadas de comenzar procesos de reflexión, buscar estrategias, idear cosas nuevas: comisión de convivencia, de competencias básicas, de absentismo, según las necesidades de cada centro.
Quizá debería haber más comisiones como cargos intermedios, pero encargadas de comenzar procesos de reflexión, buscar estrategias, idear cosas nuevas: comisión de convivencia, de competencias básicas, de absentismo, según las necesidades de cada centro.
lunes, 16 de noviembre de 2009
El reglamento andaluz
Las dos entradas anteriores parecen sumarse en ésta, a veces estamos intuitivamente cerca de la realidad. En Andalucía se ha publicado un proyecto de decreto de gestión de centros que reduce la cantidad de departamentos, entre otras medidas. Esto puede parecer una buena medida, porque obligaría a coordinarse por ejemplo entre lenguas pero también es un problema, puesto que se reducen las plazas (menos jefes de departamento con la reducción de horas que eso implica y más capacidad para dar afines porque están dentro del mismo departamento). Si además se liga a proyectos del director, se abre la veda al peligro, puesto que entonces directiva podría incidir en el tipo y cantidad de especialistas en cada centro de secundaria. No creo que todos los centros tengan que tener ni mucho menos la misma estructura, pero deben fijarse bien las condiciones de la "autonomía" para que no se caiga en los ránkings de centros o en la arbitrariedad en la selección de docentes; al fin y al cabo una cosa que hacemos bien en el país según los informes internacionales es que tenemos pocas desigualdades debidas al centro, no nos lo carguemos. Seguiremos atentos a lo que pase por el sur, ¿qué pensáis de esta medida?
martes, 10 de noviembre de 2009
Las lenguas en la enseñanza obligatoria
Las asociaciones de profesores de francés claman por tener horas en su asignatura y que no desaparezca como optativa, una más de esas guerras de horarios y créditos que tan comunes son en nuestro país con cada decreto en vez de debatir en serio qué es lo básico del currículum y hacer proyectos integrados. Es cierto que el inglés ha ocupado absolutamente el espacio de las lenguas extranjeras, no sólo en sus horas sino en los centros bilingües madrileños o las asignaturas que se imparten en este idioma en toda la ESO (dejemos aparte el ridículo de ciudadanía a la inglesa, por favor).
Creo que podría ser un toque distintivo de algunos centros el que la segunda lengua fuera otra y que se potenciasen los idiomas. Por ejemplo, muchos padres llevan a sus hijos a los colegios franceses y alemanes (privados) porque son más exigentes o creen que tienen mejor nivel, podría extenderse esta apreciación a los públicos con un nivel alto de ese idioma y adaptaciones curriculares de nivel (el inglés se podría ofertar como tercera lengua y de todos modos hay muchas familias que ya lo confían a extraescolares, nos guste o no).
Igualmente, podría haber otro toque de distinción en los IES que apostasen fuerte por los idiomas, incrementando también las horas de lengua materna a través de las optativas, de modo que se supiese que dan buena base y atrajeran matrícula. Sin proyectos un poco distintos, algunos centros no dejan de perder alumnos por la composición social de las familias habituales: ¿por qué no aprovechar esa diversidad para incrementar los idiomas? ¿Por qué no plantar cara al dominio absoluto del inglés en la ESO?
Además, debería darse nociones de lenguas y cómo acercarse a ellas desde castellano, hay un tema que trata sobre el plurilingüismo pero no se aprovecha lo bastante: aparte de informar sobre cuántas lenguas hay, deberíamos aprovechar y ver por ejemplo que pueden leer en lenguas románicas textos sencillos porque se parecen mucho, ver que hay plabras internacionales que comprenden incluso en holandés, potenciar la comparación de formas, analizar morfológicamente textos desconocidos (quizá verían así la gramática más útil como medio oara deducir el sentido de palabras nuevas), usar la fonética del bachillerato para pronunciar bien en otras lenguas alejadas y aprovechar las raíces grecolatinas para los cultismos (más allá de la lista de siempre de expresiones latinas).
Creo que podría ser un toque distintivo de algunos centros el que la segunda lengua fuera otra y que se potenciasen los idiomas. Por ejemplo, muchos padres llevan a sus hijos a los colegios franceses y alemanes (privados) porque son más exigentes o creen que tienen mejor nivel, podría extenderse esta apreciación a los públicos con un nivel alto de ese idioma y adaptaciones curriculares de nivel (el inglés se podría ofertar como tercera lengua y de todos modos hay muchas familias que ya lo confían a extraescolares, nos guste o no).
Igualmente, podría haber otro toque de distinción en los IES que apostasen fuerte por los idiomas, incrementando también las horas de lengua materna a través de las optativas, de modo que se supiese que dan buena base y atrajeran matrícula. Sin proyectos un poco distintos, algunos centros no dejan de perder alumnos por la composición social de las familias habituales: ¿por qué no aprovechar esa diversidad para incrementar los idiomas? ¿Por qué no plantar cara al dominio absoluto del inglés en la ESO?
Además, debería darse nociones de lenguas y cómo acercarse a ellas desde castellano, hay un tema que trata sobre el plurilingüismo pero no se aprovecha lo bastante: aparte de informar sobre cuántas lenguas hay, deberíamos aprovechar y ver por ejemplo que pueden leer en lenguas románicas textos sencillos porque se parecen mucho, ver que hay plabras internacionales que comprenden incluso en holandés, potenciar la comparación de formas, analizar morfológicamente textos desconocidos (quizá verían así la gramática más útil como medio oara deducir el sentido de palabras nuevas), usar la fonética del bachillerato para pronunciar bien en otras lenguas alejadas y aprovechar las raíces grecolatinas para los cultismos (más allá de la lista de siempre de expresiones latinas).
viernes, 6 de noviembre de 2009
Se convocarán menos plazas
Este año, con la excusa de la crisis, se están dejando de convocar oposiciones a los cuerpos docentes o sacan menos plazas, en el caso de Catalunya faltando al pacto previo con los sindicatos (más de 1000 plazas menos de scundaria). Dejando de lado el hecho de que intenten justificar con cuestiones monetarias el incumplir la palabra o el no dotar al sistema de más profesores, obviando el que recorten justamente en educación o lo que dice de su gestión y previsión, el caso es que habrá menos profesores con plaza en los centros, lo que implica más rotación de plantillas, algo siempre negativo si se trata de crear referentes y proyectos.
Pero es que además no pueden decir que no faltan profesores. Cada profesor tiene más de cien alumnos a su cargo, contando los diferentes grupos. Es imposible tenerlos a todos en la cabeza y realizar un buen seguimiento académico y personal, si además las horas de contacto directo con ellos a la semana son cuatro en el caso de las asignaturas con mayor carga horaria y hasta una o dos en las menos afortunadas. Con más profesores se podrían reducir las ratios, crear más grupos y así poder adaptar más las clases; los directivos tendrían más margen para programar horarios, de manera que una misma persona pasase más tiempo con cada clase y tuviera menos personas en su mente. Eso sin entrar en la gente que debe dar "afines" para completar horarios o en las bajas sin cubrir. En fin, vergonzoso que la crisis afecte justamente a esta partida
Pero es que además no pueden decir que no faltan profesores. Cada profesor tiene más de cien alumnos a su cargo, contando los diferentes grupos. Es imposible tenerlos a todos en la cabeza y realizar un buen seguimiento académico y personal, si además las horas de contacto directo con ellos a la semana son cuatro en el caso de las asignaturas con mayor carga horaria y hasta una o dos en las menos afortunadas. Con más profesores se podrían reducir las ratios, crear más grupos y así poder adaptar más las clases; los directivos tendrían más margen para programar horarios, de manera que una misma persona pasase más tiempo con cada clase y tuviera menos personas en su mente. Eso sin entrar en la gente que debe dar "afines" para completar horarios o en las bajas sin cubrir. En fin, vergonzoso que la crisis afecte justamente a esta partida
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