lunes, 7 de abril de 2008

Para corregir bien

Os pongo un decálogo sobre lo que creo que es corregir bien, un ejercicio, un trabajo, un examen, lo que sea, a ver si lo compartís y aportáis vuestros criterios.

Corregir bien significa:
1) corregir rápido: no hay derecho que les exijamos un plazo de entrega y luego tardemos en corregir siglos, ni se acuerdan de qué pusieron cuando finalmente lo reciben
2) corregir personalizadamente: siempre que la tarea lo permita, hay que comentarles sus logros, sus problemas, no somos robots corrigiendo tests (me refiero a trabajos de una cierta reflexión)
3) corregir dando alternativas: es básico ofrecerles un modelo de cómo debería ser la respuesta correcta, sea escribiéndola nosotros, pasando una muestra, enseñando los mejores trabajos o corrigiendo todos juntos en clase
4) corregir combinando forma y contenido: la lengua debe tenerse en cuenta aunque sea otra asignatura, no pueden expresar mal lo que se supone que saben bien
5) corregir exigiendo actividad: no pueden ver la nota y guardarla sin más, deben hacer algo con la corrección (escribir lo correcto, copiar, sugerir, preguntar, comentar, detectar el error...)
6) corregir in dubio pro reo: pues eso, ante la duda, para arriba, nada de ser mezquinos con niños y adolescentes
7)corregir lo que puedan comprender: leí ya no sé dónde esta máxima y la comparto, no tiene sentido entregar un examen todo rojo o una redacción con fallos que no saben aún por qué se producen, mejor centrarnos en lo que puedan rectificar, para animar
8) corregir sólo lo que hayamos enseñado: me hace gracia que se evalúen cosas que de dan "por sabidas" pero que jamás se han visto como tales en clase, y más teniendo en cuenta que cada profesor tiene sus manías
9) corregir lo que se ha avisado: es básico que conozcan los criterios concretos de evaluación para que se fijen en lo que vamos a mirar, es imposible controlarlo todo
10) corregir con ganas: es cierto que a veces se acumulan montañas de papeles, pero corregir no es una tortura sino una oportunidad de ver si han aprendido, de reconducir la clase, de aportar más explicaciones, de conocerlos como estudiantes; pongamos cariño y esfuerzo como les pedimos a ellos

4 comentarios:

Toni Solano dijo...

Me lo apunto. Reconozco que algunas veces me he "merendado" varios puntos de una indigesta sentada. Prometo penitencia.

Lourdes Domenech dijo...

Al despliegue de tu decálogo, añado:

La corrección ha de ser un diálogo. No una conversación de ascensor.

No es una máxima, pero bien podría serlo.

eduideas dijo...

Lo comparto, Lu, la corrección es un proceso que incluye al profesor y alumno

Anónimo dijo...

Hola, he recibido un comentario tuyo en mi blog, Pulsodigita.net, sobre que tu prefieres no monetizar tu contenido, lo cual me parece muy bien. Yo así pensé mucho tiempo, pero el trabajo requiere remuneración y por el cambio de ideología, sin embargo, todo el contenido lo mantengo bajo la Licencia Cretive Commons, Por lo que el único ingreso es la publicidad. Me gustó tu artículo sobre la corrección, ya te he agregado a mis feeds para seguir la huella de tu contenido, el cual me resulta muy ameno. Te hago la cordial invitación a escribir en Pulso Digital cuando quieras. Permite que te dedique una reseña, si es que te interesa, para enviarte a algunos lectores y que conozcan tu sitio.
Estamos en contacto.
Francisco Hernandez
pulsodigital@gmail.com
http://www.pulsodigital.net

P.D. No encontré un correo en tu sitio al cual dirigir estas palabras.