sábado, 7 de abril de 2012

Enseñar a pensar en clase

El sistema educativo debe trabajar por competencias, dice la ley. Uno de los objetivos de la escuela es enseñar a pensar, dicen los expertos. Y se han detallado las capacidades que ello implica:

- capacidad para generar nuevas ideas y ser creativos
-trabajar con el sentido no literal, las inferencias y presuposiciones
- comparar, analizar y tomar una decisión razonada
-argumentar sobre una postura
-ser capaz de definir con claridad los conceptos básicos de cada tema
-ordenar un proceso o descomponer en partes un problema
-sintetizar fuentes diversas y llegar a conclusiones propias
-incrementar la capacidad de observación y espíritu crítico
-expresarse con claridad y eficacia, incluyendo los nuevos lenguajes

¡Casi nada!

5 comentarios:

Chema dijo...

Bueno, el objetivo es ambicioso, sí, pero hay que tener en cuenta que se trata de una serie de habilidades, saberes, competencias, etc., que hay que ir desarrollando a lo largo de los muchos años que los chicos pasan en la educación obligatoria.

Anónimo dijo...

¿Qué es pensar?

Anónimo dijo...

¿Qué es pensar?

eduideas dijo...

Chema, totalmente de acuerdo, es un objetivo global, que se debe trabajar poco a poco a lo largo de diferentes años

Chema dijo...

Para el anónimo que pregunta "¿Qué es pensar?, yo también me pregunto a veces lo mismo, como igualmente dudo si yo he llegado a adquirir todos esos objetivos que se incluyen en el apartado de competencias. El problema es si también los demás se formulan esas preguntas a sí mismos o prefieren que piensen por ellos un periódico determinado o una emisora de radio en particular o vete tú a saber qué canal de televisión.
¿No va siendo ya hora de que, con la grandísima variedad de fuentes de información que hoy en día tenemos a nuestro alcance, cada uno llegue a una versión lo más próxima a los hechos? (si no fuera por las cámaras de algunos teléfonos seguiríamos pensando que el 15 M al completo agredió a los políticos del Parlamenteo catalán o que fueron los estudiantes valencianos quienes atacaron a los policías en lugar de manifestarse por sus derechos legítimos).
Y otro tanto cabe decir no sólo de situaciones fácilmente comprobables como éstas, sino de poder interpretar declaraciones, intevenciones y otras actividades que algunos responsable políticos dicen tomar en pro del ciudadano y que, observados con la debida distancia, no son sino la enésima vuelta de tuerca respecto al interés por cargarse eso que vino a llamarse "el estado del bienestar" -y que nos pareció eterno, como todo cuanto supone logros y beneficios universales - y que parece cadía día más difícil de defender de aquellos que, paradójicamente, debieran de ser los primeros interesados en defender, puesto que fueron votados en las urnas para ello.