viernes, 27 de diciembre de 2013

Así no mejora la FP

Como siempre, los políticos se llenan la boca explicando que hay que mejorar la FP pero luego legislan en la dirección contraria. La LOMCE es, nuevamente, un ejemplo de por dónde no hay que ir para tener unos buenos ciclos.

Veamos: el problema actual radica sobre todo en unos ciclos de grado medio poco atractivos. ¿Por qué? Se consideran una salida a los peores estudiantes y están ligados a profesiones no cualificadas. ¿Qué hacen entonces los políticos de turno? Pues denigrarlos aún más: ahora no hay que tener ni la ESO ni aprobar un examen de trámite, sino que simplemente teniendo la edad se puede entrar siempre que el centro lo permita (bienvenidos a la arbitrariedad de las privadas). Un estudiante sin ganas puede entrar en los "programas de mejora" al empezar la secundaria y en tercero, si ha repetido convenientemente, ser derivado ya a la FP básica, un auténtico engaño, y desde ahí irá a los de grado medio. Es decir que un alumno que puede no tener ni el nivel curricular de primer ciclo de la ESO será un titulado en FP. ¿Alguien cree que con esto ganará prestigio? Otra vía falsa es la del alumno que gradúa pero por la vía "no académica", mucho peor considerada, de un nivel más bajo. Los mejores alumnos, por tanto, NO escogen la FP, así que no puede mejorar su imagen.

Los ciclos de grado superior, que funcionan mejor, también se ven amenazados: a las privatizaciones y descenso de la oferta se suma la supresión de las pruebas de acceso o del requisito del bachillerato si se viene de la misma familia en grado medio, lo cual abre la puerta a esos alumnos de vía paralela y puede desanimar a los bachilleres. Ya se empezó con las pasarelas falsas, proceso que he ido desgranando en este blog, a desandar las mejoras en la imagen pública de esta FP superior.

Si se insiste en separar las materias más culturales /académicas de las aplicadas/manuales/técnicas; si se permite acceder a unos ciclos sin título o conocimientos; si se siguen ofertando itinerarios "basura", los profesores continuarán sin recomendar a sus "buenos" alumnos que escojan esos estudios profesionales y la división en dos grupos de estudiantes condena sin remedio la percepción pública de la FP, por mucho que tenga inserción, buenos profesionales, un enfoque práctico e interesantes proyectos en ella.

2 comentarios:

Enrique Sánchez dijo...

Ni la LOMCE ni ninguna de las leyes que la han precedido han ofrecido una respuesta satisfactoria para conseguir que los futuros reponedores, mensajeros, camareros, telefonistas, empleados del hogar, y tantos otros puestos de trabajo que sostienen un país, reciban una formación lo suficientemente sólida y flexible que mantenga la tensión y les permita continuar con su aprendizaje cuando lo precisen o lo estimen oportuno. Y, sobre todo, que consiga que la experiencia escolar no les haga percibirse a si mismos como los apartados del sistema.

http://www.otraspoliticas.com/educacion/formacion-profesional

eduideas dijo...

Totalmente de acuerdo, la autopercepción de malos estudiantes es lo que les empuja a la FP, que además se desprestigia desde el propio sistema.