Según los datos del ministerio, los profesores de primaria y secundaria saben perfectamente dónde necesitan formación de calidad.
En primer lugar piden recursos para poder atender a todos los alumnos, con cursos sobre NEE, trastornos de aprendizaje, conductas disruptivas... Es decir, quieren bagaje para poder tratar como necesitan a esos alumnos que a priori no encajan con la masa (y que cada vez son menos minoría). Los números 4 y 6 abundan en lo mismo, al solicitar estrategias de gestión de aula y de enseñanza individualizada. Por tanto la atención a la diversidad, en sentido amplio, es la principal preocupación de los docentes en las etapas obligatorias, como no podía ser de otro modo. Esto contrasta con la línea ministerial de apartar a esos alumnos en grupos gueto aparte en vez de dar las herramientas que piden los profesores para poder enseñales en su aula.
Los sitios 2 y 3 están ocupados por demandas en TIC, prueba de que a pesar de la miríada de cursillos sobre herramientas aún falta mucho, puesto que los profesores siguen sin verse preparados para usar correctamente la tecnología en clase. Si se enfocara a través del programa y la metodología y no tanto en descubrir el último programa de moda o en aspectos técnicos, seguro que esa demanda bajaría posiciones al normalizarse el uso de las TIC entre todos los docentes.
Posteriormente se piden respuestas reales para la nueva realidad multilingüe: ya no se habla solamente de la inmigración e interculturalidad, como antes (además con la crisis esos alumnos están dejando el colegio y volviendo a su país) sino que se trata de dar clase en varios idiomas pero con calidad (sin las chapuzas a la madrileña o el nefasto TIL balear), integrando las competencias aprendidas en diferentes lenguas en el currículum de todas las áreas.
La siguiente demanda se centra en la orientación, en la parte académica más ligada a la persona, especialmente en los cursos más altos, como es lógico. Casi con el mismo porcentaje se halla la petición de formación en evaluación, en este caso académica, que para mí tiene que ver con la metodología, que ocupa las próximas tres posiciones con variantes.
Al final de todo están las demandas de gestión por parte de directivos y de actualización de la especialidad por parte de los profesores, quienes por tanto parecen considerar que saben de la materia, solamente quieren más pistas de cómo transmitirla a sus alumnos.
Ahora solo queda que los responsables vuelvan a abrir el grifo de la formación (imprescindible) pero que atiendan las necesidades que expresan sus propios profesionales, que tienen muy claras las prioridades
2 comentarios:
Anclados en metodologías obsoletas y ajenos al imparable avance de la realidad, hemos perdido credibilidad ante el alumnado y eso ha roto la comunicación en el aula. Es una prioridad aprender nuevas estrategias para que los alumnos y los docentes se entiendan y se comuniquen con eficacia. Sin ese paso previo, todo lo demás es vano. Feliz regreso al aula ;)
Comparto el diagnóstico en términos generales, ahora solamente queda que las autoridades respectivas prioricen y entiendan dónde deben invertir. Feliz inicio de curso a ti también, nos leemos :)
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