Nunca como hasta ahora se había debatido tanto sobre educación entre los no docentes, el tema ocupa la atención de los medios, los políticos proponen y legislan a pesar de no estar en campaña electoral, parece que por fin es algo que interesa a la sociedad. En Valencia se ha concentrado una de las mayores manifestaciones de los últimos años contra el despropósito de la ciudadanía en inglés y demás sandeces de la consejería popular; en Catalunya prosigue el debate y las convocatorias contra la nueva LEC; en Andalucía prosiguen las campañas que giran alrededor de la ley de mejoras e incentivos...
Esto es positivo, sin duda, porque conviene que todo el mundo opine sobre una cuestión clave para el futuro, pero el hecho de convertir a la educación en un tema de sobremesa también supone ciertos problemas:
- se crea un panorama absolutamente alarmista, en el que parece que nada funcione en los centros y la única solución sea dividir a los alumnos (por cierto, de nuevo la Comisión Europea ha altertado sobre los riesgos que supone, esta vez para el alumnado inmigrante)
- se empeora la visión de la profesión y de los alumnos: los profesores parecen ser unos inútiles que sólo quieren vacaciones y que apenas trabajan, mientras que los jóvenes van de mal en peor, sin esforzarse por nada y protagonizan sólo noticias sobre violencia y falta de valores
- se dejan en el tintero medidas concretas, ampliamente reclamadas, como la reducción de ratios urgente, la mejora de la formación del profesorado o los recursos para atender a la diversidad
- se mezclan temas que no tienen nada que ver y se baja el nivel general de la discusión
- se aprovecha para sugerir medidas como evaluaciones externas dudosas o nuevas materias que además de políticamente marcadas no solucionan los problemas de fondo
- se difunden rumores y miedos sobre el nuevo máster, el acceso a la profesión, sin un debate sereno que implique a todas las partes
- se opina aun sin tener ni idea, cualquier tertuliano es pedagogo (aunque este colectivo sea el blanco de todas las iras)
La educación tiene que ser el centro del debate social, pero no olvidemos que los temas de fondo no son necesariamente los que salen en los medios y que desde fuera, todo se ve muy distinto. Sigamos nuestro debate interno, mientras aportamos argumentos para esas charlas de café y crucemos los dedos para que de tanta movida salga algo concreto que mejore nuestro trabajo diario. Y mientras, nosotros empezamos a pensar en las notas de la primera evaluación...
3 comentarios:
Sí, Eduideas, todo el mundo se cree autorizado a hablar de educación, aun desconociendo la realidad de los centros.
Por ese motivo es importante que quienes trabajamos a diario en las aulas no cejemos en defender los ideales de una escuela al margen de las políticas de turno.
La LEC parece una batalla personal del conseller. Alguien decía, no sin razón, que poner nombre a una ley es legar el nombre a la posteridad. ¿Será ese el propósito del señor Ernest?
Es altamente posible, Lu, aquí todos quieren figurar como el que hizo la ley o tal medida, sirva o no de algo. Gracias por tus comentarios constantes, dinamizan este blog :)
Dicen los médicos que todos se autodiagnostican, nosotros decimos que cualquiera opina de educación, ¿por qué sólo ocurre con determinadas profesiones? No veo que nadie opine sobre los cálculos para edificar un puente, ni barbaridades similares
CITA DE EDUIDEAS
"...se aprovecha para sugerir medidas como evaluaciones externas dudosas".
Hola, Eduideas. Como defensor desde SIEMPRE, y por escrito desde 1996, de las evaluaciones externas (Pruebas de Ingreso, Reválidas) como la forma más barata y eficaz de controlar y asegurar el nivel y la calidad del sistema educativo, me siento aludido por eso de que "ahora se aprovecha", ya que esa idea la estoy defendiendo, (junto a otros compañeros a los que sólo conozco "virtualmente") en el foro de APIA ( Asociación de Profesores de Instituto de Anadalucía )--> www.aso-apia.org<--.
-En esta vida todos defendemos nuestras ideas como podemos, y, si ha habido algún abuso en la imposición de criterios, o en el silenciamiento de criterios ajenos, será el que hayan hecho, a través de sus poderosas vías de comunicación, el PSOE, el PP y los "impositores" de la funesta LOGSE-LOCE-LOE.
Encima de que, muy tarde a mi entender, se produce una reacción contra una realidad indefendible, encima les parece mal que hablemos y poco menos que nos tachan de "oportunistas", a falta de mayor argumento.
Los leo, pero no suelo comentar nada para respetar su rollo,pero de vez en cuando no viene mal, creo, que escuchen un contrapunto.
SALUDOS.
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