domingo, 31 de enero de 2010

Algunos desmanes del proyecto de pacto

No quería comentar el pacto educativo, creo que ya he expresado en diversas ocasiones cuál es mi postura y me parece que este documento solamente quiere esconder el problema y no solucionarlo (no se habla apenas del acceso a la profesión docente, no se tocan las ratios ni la elección de centros, la prevención sigue siendo algo vago, las medidas se concentran en secundaria y no en primaria).

Pero hay algunos puntos que claman al cielo. El primero es que alumnos Erasmus puedan impartir alguna clase, lo cual indica qué visión tienen desde el ministerio de lo que significa dar clase. Después las "alternativas" en 3 ESO: o repetir o fuera del sistema ordinario. La FP es una vía lenta, sin valor específico, pues se puede acceder a ella sin el título de la ESO y sin prueba alguna (por los PCPI) y se privilegia sobre todo las convalidaciones con el bachillerato. Y por supuesto, la contradicción entre que la ESO sea obligatoria y muchos puedan cursar "otras cosas" (por supuesto con el mismo título). Además se legalizan los niveles que de facto se aplican en los centros, puesto que hay programas de "profundización".

Imagino que estarán contentos algunos profesores al ver que se abre la vía legal a librarse de algunos elementos molestos pero creo que el documento está lleno de desmanes, incongruencias, medidas ya contempladas y palabras vacías. Veremos qué ocurre con él

2 comentarios:

Toni Solano dijo...

Quería leer el proyecto antes de opinar a fondo, pero lo que he visto me entristece: De nuevo se intenta abordar el problema desde arriba, diversificando 4º de ESO, cuando los problemas de fracaso escolar suelen tener su origen en Primaria o en el primer ciclo de la ESO. No arreglarán nada con bonitas palabras. La educación falla en los centros escolares, pero más aun en el entorno socio-familiar, y para eso no hay nunca dinero ni leyes.

Efe dijo...

Obviamente, a la hora de hacer una encuesta, si no se quiere manipular hay que explicar primero quiénes y cómo evaluarían a los profesores, para que así la opinión de éstos tenga cierto sentido y no se pueda tergiversar lo que decimos.

Pero claro, qué tonterías digo, ¿no?