viernes, 27 de septiembre de 2013

Las malas universidades privadas

En una época donde se pide recortar títulos con poca demanda o colaborar entre universidades (algo que apenas ocurre), se sigue permitiendo que proliferen las universidades privadas. Hay algunas de ellas con una sólida trayectoria, como algunas escuelas de negocios y el alma mater que las acoge, pero las de nuevo cuño suelen ser de un nivel muy bajo y auspiciadas por determinados grupos religiosos.

La existencia de estas universidades tiene diversos efectos negativos
a) salen profesionales peor preparados, porque se les exige menos en la carrera
b) se devalúa el título del resto, que "se llama igual"
c) se crea un itinerario paralelo, que pasa por bachilleratos donde se infla la nota o se baja el nivel y se pide menos esfuerzo, ya que en estos centros no hay nota de corte
d) la selección es arbitraria y depende de pruebas de nivel "curiosas" o simplemente simbólicas, además de contactos, colegios previos de referencia y asistencia a las iglesias de turno
e) se capta a profesores doctorados que prefieren eso a emigrar, aprovechando la endogamia y la falta de meritocracia del sistema universitario público, y luego se les obliga a mantener una ratio X de aprobados
f) se aprovecha para adoctrinar en determinadas ideas que nada tienen que ver con la carrera escogida a los jóvenes que acuden a esas aulas
g) se incrementa la diferencia de clase: un alumno con malos resultados pobre no puede estudiar (menos becas, más tasas....), sí puede uno rico, que tiene que demostrar menos
h) las familias se endeudan por cantidades astronómicas y más en tiempos de crisis

Pero parece que al ministro no le preocupan estos pseudocentros, no se refiere precisamente a ellos cuando anuncia que hay demasiados universitarios

2 comentarios:

Toni Solano dijo...

No nos engañemos, lo que hacen esas universidades es dar cobertura académica a familias adineradas para que sus vástagos rijan sus empresas o afines con el marchamo de titulado en tal o máster en cual. Son universidades creadas para su público, el mismo que accederá a esos puestos de trabajo a los que nunca accederán nuestros hijos.

eduideas dijo...

Por eso hablaba de itinerario paralelo: familias ricas tienen hijos que saben desde pequeños que no deberán esforzarse, solamente seguir el camino marcado, sacarse títulos pagando y luego ya irán a la empresa de turno