jueves, 24 de noviembre de 2011

Elegir destino II

Ya he hablado antes de la importancia de elegir destino después de oposiciones, concursos de traslados o, dentro de lo posible, sustituciones e interinajes. Un profesor mal ubicado está a disgusto y eso repercute en todo el centro, se crean grupitos rivales, aumenta la conflictividad del aula... Las "afines" de algunas comunidades complican el problema, pues el docente no puede escoger ya ni qué impartir.

¿Qué variables os gustaría conocer de un centro para ponerlo en la lista? Es evidente que hay cosas que solamente se saben desde dentro, pero incluyo ejemplos
- programas, enseñanzas ofertadas
- planes en los que participa el IES
- líneas, ratios
- perfiles de profesores y rotación de los mismos
- entorno socioeconómico
- presencia en la red, proyectos colaborativos
- coordinación con entidades del territorio
- documentos (que deberían ser públicos ) como el PEC, el PCC o el RRI
- definición de las prioridades (en planes quinquenales como los de mejora o como sean)

Hay otras cifras objetivas que no deben darse pero que afectan mucho
- puntuaciones en las pruebas de diagnóstico o PISA
- índice de expedientes, expulsiones y comisiones disciplinarias
- absentismo encubierto
- bajas de profesores

Lo subjetivo, como la coordinación o relación, no puede jamás saberse a priori. ¿Pero por qué no hay más transparencia? Solamente indican jornada, especialidad y ubicación del centro, lo que abre la puerta a rumores en fórums, adjudicaciones desafortunadas...

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Elecciones generales y educación

Sabemos que estas elecciones están ya decididas, a falta de porcentajes, y sabemos que a los políticos solamente les interesa la educación en período electoral. Además, luego hacen y deshacen como creen conveniente, y cambian leyes sin alterar lo esencial y sin escuchar a los docentes. Aumentará la sangría hacia lo público, que cada vez es más asistencial-gueto-ONG, a pesar de sus profesores. Habrá más recortes salvajes y seguiremos maquillando los ránkings como única preocupación sobre el éxito escolar. Pero aun así, incluyo algunos comentarios sobre los resúmenes de los programas educativos de los partidos que se presentan en Catalunya.

PSOE = anunciaron ya su modelo tipo MIR (parecido en el nombre, no en el criterio de seleccionar a los mejores). Destaca el aumento de los programas por centro, peligrosos si se ligan únicamente a resultados, en la línea de los planes de mejora andaluces que ya promovieron y que provocaron un gran rechazo

CIU = aumento de financiación privada en las universidades (siguiendo lo que proponen con los conciertos) y becas independientemente de la renta.

PP = itinerarios en la ESO (tema ampliamente comentado en este blog y que creo un gran error), modelo lingüístico "a la gallega" o "a la valenciana" (que supone una pérdida de la lengua autonómica)

ERC = reintroducción de la sexta hora en primaria, como si fuera únicamente cuestión de horas y sin la plantilla necesaria, importancia de la educación sexual

ICV = introducción de las lenguas cooficiales como optativas (buena medida), congelar las matrículas universitarias (irreal con la que está cayendo, siguen sin filtrarse adecuadamente las carreras)

En general lo que destaca es la palabrería hueca: mejorar el sistema, internacionalizar, potenciar la figura del profesor o promover que las rentas bajas estudien. ¿Cómo? Eso parece quedar para otro momento. Más desencanto ante las elecciones, como de costumbre

viernes, 11 de noviembre de 2011

Empezar el día

Hoy es un día especial, el 11-11-11, y han surgido diversas iniciativas curiosas para celebrarlo, además de sorteos de lotería y otros intentos comerciales de aprovechar la cifra. En clase muchas veces tenemos días más interesantes que celebrar, algunos ya muy arraigados al calendario como el de la mujer, el del libro, la paz y otros. Pero hay otras fechas que dependen de proyectos personales o del recordatorio del docente de turno.

Algunos centros han intentando paliar este hecho empezando el día de clase con 10 minutos extras antes de la primera materia. Posibilidades que he leído en diferentes centros
- reflexión por parte de un alumno sobre una noticia o hecho destacado del día
- recordatorio por parte de los profesores de hechos que se celebran en esa fecha
- actividades de relajación o activación
- oraciones (centros religiosos)
- planificar los proyectos del día (centros con horarios cambiantes)
- mini-tutoría grupal
- canciones (primaria)
- radio escolar

Creo que reflexionar sobre cómo empezamos el día puede ser útil, ¿es normal que empecemos directamente con una materia? ¿Cómo están de dormidos los alumnos en esa asignatura inicial? ¿Qué pasa con la puntualidad? ¿Hay transición entre la cama y la hoja de papel? Igualmente hay que pensar la manera de empezar cada clase, muchas veces marcada solamente por un timbrazo y no una secuencia lógica con un inicio y un final

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Herramientas para las inteligencias múltiples

Cada vez es más evidente que para llegar a todos los alumnos hay que atender a la diversidad desde la programación, es decir, no basta con diseñar actividades de refuerzo para los que no siguen el ritmo normal o ampliar, tampoco basta con repasar antes de un examen o hacer ACI que muchas veces se quedan en puro papeleo.

Atender a la diversidad implica variar la secuencia didáctica y los recursos que se emplean tanto en la impartición de conocimientos como en su evaluación. Esto puede ser complicado porque el profesor es único y privilegia lo que le funciona. Las inteligencias múltiples pueden ser una vía adecuada para repensar las clases, por eso encuentro útiles mapas como los que incluye Totemguard en su última entrada, en el que se sugieren herramientas para potenciarlas. Alternando herramientas diversas en secuencias por competencias es más probable que consideremos los diferentes estilos de aprender.

domingo, 16 de octubre de 2011

¿Juntas o separadas?

Hay materias globalizadoras sobre las que existe la duda de si es mejor impartirlas por bloques. Me refiero a las de ciencias, a la separación entre lengua y literatura o a las sociales. Cambiar su configuración actual afectaría al cómputo global de horas y a la distribución de optativas. Vaya por delante mi opinión que la mejor opción es partir de proyectos que superen la división entre áreas y que se complementen con horas de contenidos básicos, o bien se opte por un horario cambiante y flexible. Deberían además adecuarse los temas paa no repetir o darlos de manera lógica para que una materi complemente a la otra.

Pero todo esto es un ideal. Si analizamos la realidad de los centros, ¿es mejor que estas asignaturas se den juntas o separadas? Creo que la que tiene más sentido de seguir junta es lengua y literatura, porque de esa manera no se dan clases solamente de análisis gramatical descontextualizado. Eso sí, debería introducirse entonces más literatura universal, que queda coja.

Las sociales podrían dividirse en dos, geografía e historia y darse en cursos alternos porque en la actualidad se tiende a dar trimestres de una cosa y otro de la otra parte que siempre se ve perjudicada (como la historia de 1 ESO). Igualmente pienso que las ciencias deben dividirse en ramas, al menos a partir de segundo ciclo, como ya se apunta en los decretos y se hace en 4 de ESO. Habría que revisar los temarios de biología, física, química y tecnología para dar más coherencia al conjunto. Unas buenas ciencias de base permitirían hacer desaparecer CMC de bachillerato y recuperar esas horas para otras asiganaturas.

¿Creéis que es mejor dividir o juntar estas áreas? ¿Hay alguna otra que se podría agrupar o separar?

sábado, 8 de octubre de 2011

Transiciones fallidas

Se alerta en Repaso de lengua del despropósito de tener a alumnos sin posibilidades calentando sillas. En este blog, una de las entradas más visitadas es la que reflexiona sobre el paso de primaria a secundaria. Las cifras de fracaso son también concluyentes: uno de los problemas del sistema educativo actual es la existencia de bloques-etapas demasiado aislados con transiciones mal resueltas hacia el siguiente. Esas transiciones provocan que se vayan perdiendo alumnos por el camino.

De primaria a secundaria cambia el nivel de exigencia, los profesores de materia en vez del tutor global y concepciones de fondo que hacen que se evidencien las carencias de los alumnos, que pasan por la primaria sin adquirir los conocimientos necesarios y luego se estrellan en la ESO donde de repente empiezan a suspender. A mi juicio esto sucede por el error de pasar sin más a alumnos "porque ya se lo encontrarán en secundaria" o "porque son pequeños", por querer adelantar temarios sin asegurar las bases y por no prevenir. Es el auténtico cuello de botella que separa a los alumnos entre los que graduarán y los que fracasarán.

En la ESO se produce una nueva transición inadecuada, unos alumnos la terminarán en sus clases de origen con un título y otros serán derivados a programas extraños, con buenas intenciones pero escasa integración real.

Después de la ESO viene el drama: un mundo laboral precario, una FP de grado medio devaluada o, para los que quieran seguir estudiando en sus institutos, un bachillerato. 1º de Bachillerato supone un nuevo tortazo (por eso acumula tantos abandonos), de nuevo por un cambio en la concepción de las materia sy un aumento del nivel de exigencia que hace que los que han ido pasando con apuros o sprints finales en secundaria se estrellen con multitud de suspensos al cambiar de etapa.

Desde luego otro gran cambio mal resuelto es la entrada en la universidad: los primeros cursos suponen un filtro de adaptación con cursos cero, criterios de permanencia, nuevas realidades metodológicas...

Aparte existen otras dos pésimas transiciones que ya he comentado en otras ocasiones: las de los inmigrantes desde las aulas de acogida al sistema ordinario (un salto demasiado brusco) y las que existen entre centros de educación especial y la reglada ordinaria en los estudiantes que optan por una modalidad compartida.

Así pues el sistema está profundamente desajustado, las transiciones entre etapas no se hacen bien porque no se prepara al alumno para el salto y porque existe un excesivo relajo en la exigencia. Si no se solucionan estos traspasos, a mi juicio es imposible mejorar la calidad educativa

sábado, 24 de septiembre de 2011

Evaluar procesos

Cada vez es más facil seguir el proceso de aprendizaje de un alumno. Tenemos herramientas para mostrar sus productos y calibrar el avance (portafolios, webs...), tenemos instrumentos de evaluación (wikis, rúbricas, acceso a los recursos de su PLE....), tenemos instrucciones desde arriba (competencias, currículum abierto...) y tenemos el convencimiento de que es más importante analizar cómo se aprende que el resultado final, que es solamente una nota.

Sin embargo sigue primando el boletín de comentario escueto y número, el examen de respuesta correcta o incorrecta, el profesor que corrige solamente al final del ejercicio. La cultura de evaluar el proceso aún no ha arraigado de forma suficiente en unas aulas excesivamente dependientes del libro de texto y la lección única, del concepto por encima de la tarea.

Sin duda esta evaluación por el camino es más costosa, tiene componentes subjetivos (¿cuál no?) y además si se perpetúa en la red puede atentar contra el derecho a desaparecer, al cambio. Pero es preferible a la otra. Llevamos años hablando de evaluación formativa y continua, sin que se haya implantado plenamente en clase. Uno de mis propósitos de este curso es incidir en esta evaluación procesual, a ver cómo resulta.